ACEPTE EL DOLOR Y APRENDÍ A VIVIR

Cuantas veces  me he mordido los labios, callando aquello que quiero gritar, me he tenido que llenar de coraje para continuar mis días a veces sin ilusiones, decepcionada de mi misma, con impotencia para  hablar por temor a lastimar y finalmente ser yo la lastimada.

He tenido que sonreír cuando en realidad tenia el corazón destrozado y muerta de miedo, sintiendo que mi mundo se me está cayendo a pedazos

Con heridas en mi alma, he tenido que llorar a escondidas y en silencio, sintiendo que mi llanto no es comprendido.

Y todo porque un día decidí luchar por un amor, un amor que finalmente termino, entonces sentí que mi lucha no había valido la pena, y me sentí impotente, sola, vacía y con miedo. Miedo de volver a equivocarme.

Pero al llorar mis lagrimas comenzaron a limpiar mi impotencia y el miedo, entonces descubrí que vale la pena luchar por amor, pero por amor a mi misma, porque al amarme a mi misma amo lo que hago y lo que doy, sin pretender recibir la aceptación de quien se ama, porque luchar por alguien es pretender complacer a los demás para recibir su aceptación, fue entonces que entonces que aprendí a luchar por ser buena en lo que hago por amor, como ser madre,  hermana, hija, amiga, pareja, también por ser independiente y segura de mí, y luchar hasta lograr todo aquello que como mujer deseo lograr y alcanzar cada día,

Aprendí a ser útil para mí, a estar tranquila y aceptar lo que hasta hoy he logrado, valoro mis triunfos, acepto mis fracasos, y aprendo de ellos.

Hoy decido llorar sin ocultar mis lágrimas, acepto que no soy perfecta, y que por tanto mi manera de amar tampoco lo es, pero cada día sigo levantándome, sigo sonriendo a la vida,  sigo luchando por amor,  y mantengo la esperanza.

Hoy seco mis lágrimas que lloro sin pena y acepto el dolor, porque aceptando el dolor es como aprendí a vivir.

-Ruth Mier