"HERIDAS DE LA INFANCIA"
La pregunta es: ¿Tener que? o ¿No tener
que?
Tener en nuestra vida algo que deseamos
con vehemencia o no tener algo que nos lastima o no nos agrada.
Todo depende de cómo adoptemos ese
sufrimiento. Sin embargo es importante saber que este sufrimiento surge en la
infancia y es ocasionado de diferentes formas y se manifiesta a través de heridas.
¿Qué es una herida? Entendamos una
herida como una lesión o un daño, un corte o un golpe, es algo que duele.
Pero hay heridas que no son físicas,
que son del alma, o emocionales.
Quiero compartirte lo que he aprendido
sobre la heridas de infancia y como sanarlas.
Fue indispensable reconocer la existencia
de una herida para responsabilizarme del dolor, ya que solo así se puede llegar
a la sanación.
Ya que una herida es una lesión que
normalmente sangra, y esta se produce en los tejidos exteriores del cuerpo,
como consecuencia de un corte, un disparo, una presión, un roce, etc. Así comprendí
que una herida del alma que se genera en la infancia también duele aunque no físicamente
aparentemente, puesto que una herida de este tipo la lesión que se manifiesta
es mediante de una pena o daño moral.
El daño moral generalmente es por
causas del amor, ya sea falta de amor o también porque no exceso de amor.
Puesto que la razón por la que vinimos
a este mundo es a ser felices, entonces ¿por qué el dolor?, solo por una razón,
porque si no hay dolor nunca nos damos cuenta de que somos felices. Y esa
felicidad y ese dolor lo vivimos a través de experiencias, las cuales nos
sirven para aprender a aceptar las situaciones de la vida y aprender a amarnos
a través de ellas.
Es en estas experiencias que vivimos
desde la infancia donde surgen las heridas, que nos duelen y marcan nuestra
conducta y finalmente determinan nuestro carácter.
¿Pero cuáles son específicamente las
que nos marcan y nos duelen?
Son precisamente las heridas de la
infancia, ya que es en esa etapa de nuestra vida cuando somos sanos y deseamos
experimentar y disfrutar, estamos aprendiendo a ser Seres humanos.
Es la primera etapa por de hecho son
cuatro etapas en las que se crea una herida del alma.
En la primera etapa somos nosotros mismos
o la personalidad que apenas estamos creando, conociendo, explorándonos, disfrutándonos.
Y esta etapa desgraciadamente dura muy
poco, ya que los adultos (nuestros progenitores) son los encargados de nuestra educación,
crianza y guía, son los que determinan como debemos ser y entonces dejaos de
ser nosotros mismos para convertirnos en lo que los adultos disponen que
seamos; por conveniencia, por educación y también por amor. Solo que en esa
edad no distinguimos estas tres situaciones.
Y entonces pasamos a la segunda etapa,
en esta es justo donde comienza esa herida, ya que es cuando sentimos dolor y descubrimos que ya no podemos ser nosotros
mismos porque no le conviene a los adultos que nos rodean. Desgraciadamente
los adultos no se dan cuenta de que el niño intenta descubrir quién es, y en
lugar de dejarlo ser el mismo, se dedican a decirle quien debe ser. Y realmente
es muy doloroso tener que ser otra persona distinta a la que deseamos ser y
realmente somos.
Así
es como llegamos a la tercera etapa, que es la etapa en la que enojados e incomodos nos rebelamos,
aunque sin éxito, y con esa actitud lo único que sucede es que nace y se acrecienta
más el dolor. En esta etapa el niño comienza a entrar en crisis y a oponerse a
sus padres, y es cuando los adultos dicen “está muy rebelde”.
Y
no queda otra opción más que resignarse; y así es como se llega a la cuarta
etapa que es precisamente la de “resignación”
y entonces decidimos crear una máscara con la intención de no decepcionar a los
otros, y no solo es una, es una para cada situación, con la única intención de no
revivir el sufrimiento de no ser aceptados, de ser corregidos, cuando somos
nosotros mismos.
Todo
lo que se vive se va a cumulando, y esas son las experiencias.
Hay cinco tipos de heridas, y es posible que no solo tengas uno si no varias o todas. Ya lo iras descubriendo, las heridas son: Heridas de rechazo, Herida de abandono, Herida de humillación, Herida de traición y Herida de injusticia, para cada tipo de herida usamos una máscara diferente. Para la herida de rechazo usamos la máscara del huidizo, para la herida de abandono usamos la máscara del dependiente, para la herida de humillación la máscara de masoquista, para la herida de traición la de controlador, y para la injusticia la máscara de rigidez.
te invito a leer mi articulo sobre Herida de Rechazo
“Las heridas no sanan de la forma en que te
gustaría, sanan de la forma que necesitan sanar. Les toma tiempo a las heridas
desaparecer en cicatrices. Se necesita tiempo para que el proceso de sanación
tome lugar. Date ese tiempo, date esa gracia. Sé amable con tus heridas, sé
gentil con tu corazón”. (Anónimo).
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